El dolor es unos de los factores determinantes a la hora es escoger una zona del cuerpo para realizar un tatuaje. Aunque algunas personas tienen más tolerancia que otras al dolor, diferentes partes del cuerpo tienen diferente sensibilidad, de forma que unos tatuajes duelen más que otros. Así pues, la elección del tipo de tatuaje y la zona donde se va a realizar es una cuestión esencial a la hora de tomar la decisión de tatuarse.
En general, las zonas con más musculo son menos sensibles que aquellas donde la piel está más cercana al hueso, de forma que hombros y brazos son las de menor dolor a la hora de hacerse un tatuaje.
Por el contrario, las costillas, pies y manos, son las zonas más dolorosas, con una menor cantidad de grasa y mayor concentración de terminaciones nerviosas. La cabeza es también una zona considerada como muy dolorosa para los tatuajes.
Aunque el dolor es un factor a tener en cuenta, y estará en mayor o menor medida presente al realizar un tatuaje, existen algunas formas de reducir su intensidad.
El uso de cremas anestésicas (aplicadas normalmente una hora antes de comenzar a tatuar) es una de las alternativas disponibles, aunque es necesario haber consultado previamente con un médico.
La ingesta de alimentos ricos en proteínas proporciona un aporte energético al organismo que ayuda a hacer frente al dolor.
Beber agua es esencial, de hecho, una correcta hidratación contribuye a mitigar el dolor de un tatuaje.
Finalmente, el uso de cremas hidratantes y cicatrizantes contribuye a tratar el dolor en los primeros días tras la realización del tatuaje.
Más información en:
https://www.nuevostudio8.es/es/blog/donde-hacerme-el-primer-tatuaje/
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