Los tatuajes son tendencia, cada vez es mayor el número de personas que decide tatuarse, a pesar de lo cual todavía existe un gran desconocimiento sobre los riesgos e implicaciones que los tatuajes tienen para la salud. Este desconocimiento deriva en un temor que, en unos casos motiva un rechazo por los tatuajes y, en otros, en experiencias traumáticas en aquellas personas que experimentan algún tipo de reacción alérgica e inflamatoria. En ocasiones incluso se llega a catalogar como potencialmente cancerígenos a algunos de los pigmentos utilizados en los tatuajes, cuando en realidad no existe en la actualidad ningún caso que permita dar por valida esta asociación de los tatuajes con el cáncer.
En todo caso, y con el fin de poner claridad en este tema, es fundamental enfatizar el hecho de que España es el país con la legislación más estricta del mundo en materia de pigmentos y tatuajes, lo cual supone una clara garantía de seguridad para nuestra salud. Además, conviene señalar que, en algunos casos, tras una inflamación aparentemente originada por un tatuaje puede haber en realidad una patología grave. En estos casos procede hacer una biopsia e identificar la causa real de la inflamación. Mientras, el tatuaje habrá sido fundamental, al haber actuado como un factor determinante en el diagnóstico precoz de la potencial patología.
La cuestión de los tatuajes y la salud no debe, sin embargo, reducirse a un tema de riesgos y posibles efectos adversos, pues estudios de la Universidad de Alabama (Estados Unidos de Norteamérica) revelan que los tatuajes pueden incluso tener efectos positivos en la salud, al estimular y fortalecer el sistema inmunológico, haciéndolo más efectivo ante las enfermedades.
En definitiva, la medicina y la legislación proporcionan un marco de seguridad para que todos aquellos que quieran hacerse un tatuaje puedan hacerlo, recordando, además, la necesidad de ponerse en manos de profesionales del sector.
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